10/7/13

Jacy Bragasflojas

Oh, Jacy,
Jacy Bragasflojas,
con tu uniforme del trabajo,
blanco, apretado,
marcando el contorno de
tus maravillosas tetas.

Oh, Jacy,
Jacy Bragasflojas,
con tu gorrito de papel
sobre tu melena rubia
(que una vez alcancé a oler
por los pasillos del instituto).

Oh, mi adorable Jacy,
la más bonita del barrio,
atendiendo a los clientes
en la heladería de tu padre
mientras te observo
desde la ventana
del baño de mi casa
y me pajeo
mirando tus tetas y
tu pecosa
cara de princesa.

Jacy, amor mío,
únicamente follas con los chicos
mayores del barrio
(como Kuczynski el tuerto
y su pandilla de gilipollas).
A mí me miras con desprecio
sólo porque soy
tres años menor que tú.

Pero… ¿Sabes qué, amor mío?
Pronto empezaré a trabajar
para el señor Caruso.
Moveré su caballo entre los yonkis
del otro lado del río
y ganaré dinero, seré respetado
y me haré un nombre en el barrio.
Vestiré con estilo
y tú me verás con otros ojos
y una noche alquilaré una habitación
en el viejo motel
y por fin te follaré
y la luz de la luna
entrará por la ventana
iluminando nuestros cuerpos desnudos
y sudorosos.