El tiempo hierve y sólo soy escarcha,
se filtra la luna por las alcobas
y al fondo del pasillo las sombras se desangran.
Soy sólo un viento que sopla en la nada,
apenas agua de lluvia y derrota,
pájaro enjaulado de canción descuartizada.
Grita la noche en las calles amargas,
siempre repite una frase penosa:
no vale la pena vivir con esperanza.
Nota: con este poema quedé finalista en el III Concurso de microrrelatos y micropoemas de Alcobendas.